631/2025
- Celebración hasta la madrugada y ejemplar comportamiento de la gente en un ambiente seguro
- Atiende población llamado del alcalde Ricardo Moreno de conducirse con orden y respeto
Toluca, Estado de México, 26 de mayo del 2025.- Con gran algarabía, las y los toluqueños celebraron por todos los rincones del municipio el onceavo campeonato en la historia de los Diablos Rojos del Toluca al imponerse al América 2 a 0 en la gran final del futbol mexicano.
La cumbia de los trapos sonó todo el día, toda la noche y hasta la madrugada de este lunes en toda la ciudad, principalmente en el estadio Nemesio Díez, epicentro de la ola escarlata que invadió la ciudad, tomaron las calles y espacios públicos como en las pantallas gigantes que instaló el gobierno municipal en el bajo puente de Santín y en el monumento conocido como El Águila del Paseo Colón, que congregó a miles de aficionados con banderas del club.
Desde temprano, la gente vestida de rojo fue llegando a estos puntos y disfrutaron el encuentro en un ambiente festivo, en un día especial resguardado por 800 elementos de la policía municipal, apoyados por elementos estatales, que con 4 torres y 800 cámaras de vigilancia dieron protección a alrededor de 80 mil aficionados en toda la ciudad.
Atendiendo el llamado del Presidente Municipal Ricardo Moreno Bastida, la civilidad y el orden prevaleció en todo el municipio, gracias a ello se puso disfrutar un encuentro emocionante, que desató los gritos de alegría al minuto 65 del partido con el gol de Luan García en un tiro de esquina cobrado por Alexis Vega. Toda la ciudad se cimbró con el festejo, las bengalas y espumas se mezclaban con las banderas que ondeaban en todo lo alto y los gritos de alegría resonaron en toda la ciudad.
Momentos de emoción que se repitieron al minuto 82 del juego, que con un tiro penal que llevaban todo el impulso, potencia y corazón de toda una ciudad en los botines de Vega y que desató nuevamente hizo explotar de pasión por los rojos en el estadio.
Tras ser coronados campeones los Diablos Rojos, los aficionados salieron festejar a las calles, con gritos de júbilo y la “cumbia de los trapos” sonó más fuerte que nunca, en caravanas vestidas de rojo, que ondeaban sus banderas en autos o a pie.
A pesar de la euforia que se vivió toda la noche, en la madrugada y hasta el día de hoy, la ciudad fue ejemplo de cómo se puede vivir el deporte, con intensidad, pero con responsabilidad. Juntos construimos una ciudad de campeones, de oportunidades y progreso.
