Manejo de ansiedad

Manejo de ansiedad

Si tú o alguien más de tu familia está estresado por el coronavirus, no son los únicos.

El coronavirus ha impactado casi todos los aspectos de nuestra vida:

El cierre temporal de los centros de trabajo y las escuelas, sumados a la permanencia en casa además de otras alteraciones han influido en la forma que enfrentamos la vida cotidiana. Es natural que experimentes ansiedad cuando se trata de cambios tan drásticos.

Es una reacción normal que sintamos la necesidad de tener seguridad, certidumbre, predictibilidad y control.

La ansiedad es una emoción normal y sirve como una señal a la que debemos prestar atención para protegernos a nosotros mismos.
La ansiedad nos alerta. Y nos lleva a adaptarnos.

Pero, cuando nos sentimos agobiados o superados por la ansiedad, esta emoción nos puede perjudicar en vez de ayudarnos.

Cuando nos vencemos ante la ansiedad, somos menos capaces de estar a la altura de los desafíos que debemos afrontar y a veces nos bloqueamos y sentimos que no hay salida a nuestros problemas.

Te daremos algunos consejos para afrontar la ansiedad y tener una mayor sensación de control, incluso en tiempos de incertidumbre.

Son técnicas sencillas, de efectos beneficiosos y probados.

•Sigue las recomendaciones de los expertos: no prestes oídos a las sugerencias, teorías,consejos e invenciones de charlatanes y personas con poca credibilidad.
•Percibe, identifica y acepta tus emociones, y expresa esas emociones a tus seres queridos.
•Dirige tu atención y practica el aquí y el ahora.No comas ansias, ten paciencia. Recuerda que“no por mucho madrugar, amanece más temprano.”
•Practica la respiración de manera consciente, pausada y profunda.Date tiempo para respirar y observa si hay situaciones en tu rutina diaria en que, por reflejo y sin reflexionar, dejas de respirar o respiras mal. Puede pasar cuando haces una llamada telefónica difícil, cuando estás reparando algo, o revisando cuentas por cobrar o casi cualquier actividad desagradable que requiera concentración.
•Acércate emocionalmente a los demás. El primer paso para acercarte a tus seres queridos, es preguntarles cómo se sienten, y escucharlos.
•Practica la gratitud por los beneficios diarios. No olvides dar gracias al Creador o a la vida por todo lo bueno que hay en tu vida.
•Piensa en la naturaleza que nos envuelve y nos engrandece. Si puedes estar en exteriores sin riesgo, aprovecha la calma para mirar, escuchar, respirar y sentir el aire, el calor del sol y la frescura de la noche.

 

Mantén la calma, las crisis también se pueden superar.
Pide ayuda, no estás solo.
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